Introducción
El microblading es una de las técnicas más populares dentro de la micropigmentación, ideal para lograr cejas definidas y naturales. Sin embargo, dominarla requiere práctica, precisión y el conocimiento adecuado de los materiales. Si estás iniciando en este mundo o buscas perfeccionar tu técnica, esta guía te ayudará a comprender los aspectos fundamentales para un trabajo exitoso.
En este artículo, exploraremos los materiales esenciales, la elección de agujas y los principios básicos para realizar trazos efectivos. Además, al final, te invitaremos a acceder a una clase gratuita donde profundizaremos en estos temas con demostraciones prácticas.
Elección de Agujas: Tipos y Características
Las agujas utilizadas en microblading están formadas por pines dispuestos en fila, y su selección influye directamente en la calidad del trabajo. Existen dos tipos principales de agujas:
Agujas angular: Proporcionan mayor facilidad de deslizamiento en la piel, reduciendo el riesgo de lesiones. Son una excelente opción para piel real.
Agujas lengua de gato: Se recomiendan para prácticas en piel sintética, ya que permiten familiarizarse con el trazo antes de trabajar en clientes.
Grosor y Cantidad de Pines
El grosor de la aguja ideal oscila entre 0.16 mm y 0.18 mm, lo que permite trazos más finos y precisos.
En cuanto a la cantidad de pines, las agujas más recomendadas son de 16 a 18 pines. Aunque se pueden usar de 14, los trazos serán más translúcidos y requerirán más repasos.
Ensamblaje Correcto del Inductor Manual
El inductor manual es la herramienta con la que se sostiene la aguja para realizar los trazos. Ensamblarlo correctamente es fundamental para obtener buenos resultados.

Pasos para ensamblarlo:
Aflojar los cilindros del inductor.
Insertar la aguja en el centro y ubicarla a 90º.
Girarla ligeramente a la derecha e introducirla medio centímetro.
Ajustar la exposición de la aguja a aproximadamente 7 mm.
Fijar bien la aguja, evitando que quede suelta o mal posicionada.
Al trabajar, la aguja no debe estar completamente vertical. Se recomienda inclinar el inductor para evitar cortes profundos que puedan afectar la cicatrización.
Técnica de Depósito del Pigmento
Para que los trazos cicatricen correctamente y se vean naturales, es clave saber cómo depositar el pigmento en la piel.
Primera descarga: Antes de deslizar la aguja, es necesario realizar una descarga de pigmento para que fluya de manera uniforme.
Deslizamiento preciso: El trazo debe hacerse con un movimiento continuo y fluido, sin ejercer demasiada presión.
Repasos: Si el trazo queda translúcido, se puede repasar hasta tres veces, pero con menor presión en cada pasada para evitar heridas profundas.

Un trazo demasiado oscuro puede indicar que se ha trabajado con demasiada presión o que la aguja ha penetrado más de lo necesario, lo que puede generar migración del pigmento o cicatrices permanentes.
Conclusión
El éxito en el microblading depende de la elección adecuada de agujas, un correcto ensamblaje del inductor manual y una técnica precisa en la aplicación del pigmento. Si estás comenzando en esta técnica o deseas reforzar tus conocimientos, te invitamos a ver nuestra clase gratuita, donde aprenderás paso a paso con demostraciones prácticas.
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